Una etapa institucional concluye mañana en la Justicia como consecuencia del cese de Luis De Mitri, ministro público fiscal y pupilar, y de Carlos Albaca, fiscal de la II Nominación de esta capital. A partir del 1 de agosto, ambos funcionarios percibirán la jubilación con el beneficio del 82% móvil.
Si bien De Mitri había iniciado los trámites ante la Anses hacía tiempo, su renuncia fue precipitada por las vicisitudes de la causa “Lebbos”. Este caso, cuya investigación estuvo en manos de Albaca durante casi siete años, dio pie a la interposición de pedidos de destitución contra el fiscal y su jefe (el ministro público). Pero la presentación de la dimisión condicionada al otorgamiento de la jubilación bloqueó los procesos de remoción, donde sólo está en juego la responsabilidad política de los magistrados cuestionados.
Si bien quedaron exentos de destitución, De Mitri y Albaca podrían regresar a los Tribunales a declarar como imputados. Especialmente delicada es la situación del fiscal, que, por su actuación en “Lebbos”, enfrenta al menos una denuncia penal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán y otra del diputado nacional José Cano (UCR). El reemplazante de Albaca será seleccionado por concurso público, mientras que el de De Mitri surgirá de una decisión discrecional del gobernador José Alperovich. Fuentes oficiales indican que el elegido sería Edmundo Jiménez, ministro de Gobierno y Justicia.